Se ha escrito mucho sobre los abdominales hipopresivos de los que seguro has escuchado hablar, sin saber muy bien en qué consisten. Te habrán contado que son el secreto para recuperar la figura tras el parto. Puede que sea cierto, no lo sabemos, pero lo que sí que nos asegura Macel Caufriez (el creador del método hipopresivo), es que “se puede llegar a reducir el perímetro de la cintura hasta un 8%”.
Vamos a empezar… ¿qué es el método hipopresivo?
El método hipopresivo fue creado por el doctor y fisioterapeuta belga Macel Caufriez a finales de los años 80 como herramienta de recuperación de la mujer post parto. Caufriez descubrió que algunos de los ejercicios que realizaba en sus clases, como los abdominales clásicos, no solo no ayudaban sino que perjudicaban el suelo pélvico en el post parto. Por ello, los ejercicios hipopresivos han sido indicados como uno de los mejores métodos para recuperar el abdomen tras el embarazo. Aunque cabe puntualizar que no están recomendados durante el periodo de gestación.
También la mayoría de actividades cotidianas y deportivas aumentan la presión abdominal, empujando los órganos internos hacia abajo, si no tenemos una musculatura con un tono elevado que ejerza de soporte a este desplazamiento que se va agravando también con el paso del tiempo.
Más que abdominales
Como se puede intuir, la práctica del método hipopresivo es algo complejo y se requiere de un tiempo determinado que va de los 20 a los 35 minutos dependiendo de los objetivos, y un seguimiento por parte de un profesional. “No es algo que se debiera hacer sin la supervisión de un entrenador, al menos en el proceso de iniciación.
También es muy importante que durante el primer mes dejemos 3 días de descanso entre una sesión y otra para fijar el aprendizaje. Una vez pasado este ‘periodo de prueba’, y dependiendo de los objetivos que tengamos, podremos llegar a practicar los ejercicios todos los días.
Para empezar…
Os contamos la técnica con 4 breves pasos que provocarán que nuestra faja abdominal se contraiga de modo reflejo. Estos pasos que están presentes en todas las posturas hipopresivas son: autoelongación, deocaptación e inclinación del eje. Veamos cómo ejecutar estos principios básicos a través de algunas posturas básicas.
Empieza testando tu faja abdominal.Para ello, realizarás el test de la tos. Túmbate boca arriba sobre una esterilla, con las rodillas en flexión, y coloca tu mano sobre el abdomen. Tose con fuerza y observa cómo tu mano sube empujada por la faja abdominal. Cuanto más suba más necesario se hace fortalecerla.
Paso 1: autoelongación. Pies paralelos y separados a la anchura de la cadera. Sube los brazos por encima de la cabeza y ahora intenta crecer lo máximo que puedas. Notarás cómo tu tripa se mete hacia dentro; es la primera pauta para provocar la contracción de la faja.
Paso 2: deocapctación e inclinación del eje.Esta palabra es empleada en fisioterapia y, en la secuencia hipopresiva, que permite disminuir la presión en las articulaciones del cuerpo. Se consigue mediante la decoaptación de la articulación del hombro, para ello, manteniendo la columna recta, tiramos de las manos hacia abajo para activar los serratos (antagonistas del diafragma). Lo conseguiremos empujando los brazos hacia los lados al tiempo que inclinamos el eje hacia delante. Desde aquí, inspiramos y espiramos dos veces. Exhalamos una última vez, soltaríamos todo el aire, entramos en apnea y notarás cómo tus costillas se abren.
Ejercicio en cuadrupedia.Aplicando los principios anteriores, puedes realizar la postura en cuadrupedia. Apoyada a cuatro patas sobre una esterilla, con los pies en flexión, colocamos los brazos a lo ancho de los hombros y las manos hacia dentro una frente a la otra, como en la imagen. Mantenemos la columna larga y hacemos una acción de como si quisiéramos crecer más y más alargando la columna.
El método hipopresivo es beneficioso para todas aquellas personas que quieran tratar o prevenir problemas digestivos, ginecológicos, uriniarios o posturales. No está indicado para personas hipertensas o mujeres embarazadas.
Principales beneficios del método hipopresivo
Los ejercicios hipopresivos nos aportan numerosos beneficios más allá de ayudarnos a reducir cintura. Estos son algunos de ellos:
Mayor corrección de la postura y fortalece las lumbares y baja los hombros.
Aumenta la capacidad pulmonar y mejora el control respiratorio.
Tonifica faja abdominal.
Ayuda a ser consciente de la parte inferior de tu cuerpo y a controlarla.
Prevención de todo tipo de hernias (inguinales, abdominales, curales, vaginales…)
Aumenta y regula los factores vascularizantes siendo eficaz en prevenir y solucionar edemas y piernas pesadas.
Previene lesiones articulares y musculares por la normalización del tono muscular general, proporcionando una eficaz protección lumbo-pélvica.
Desaparecen o se mitigan los escapes de orina.
Mejora la función sexual de la mujer y el hombre.
Como todo ejercicio físico, proporciona bienestar y placer.
Ya veis que son muchos los beneficios que nos aportan este tipo de abdominales, así que en mano de un buen profesional seria un gran aporte en nuestro entrenamiento.